Introducción realizada por Araceli Gutiérrez Olivares
Escritora
Palabra que dormía
Con un lenguaje preciso y evocador que nos seduce y nos invita a reflexionar sobre cómo nuestras experiencias moldean nuestra existencia y sobre quiénes somos, lo cotidiano se entrelaza con lo sublime en la poesía de Jorge Dot. Hay un hilo conductor que destaca en su obra: la búsqueda de la verdad personal, la cual es tan auténtica que resuena en los corazones de muchos lectores.
El tiempo y el espacio cumplen un papel muy importante en sus poemas. A primera vista, sus versos pueden parecer simples, pero al detenernos en el instante, vamos descubriendo capas de significado y una complejidad que desafía nuestra percepción. La musicalidad es notable; los versos fluyen con una cadencia que atrapa y envuelve como un abrazo en una tarde de verano.
Otro tema recurrente en su poesía es la naturaleza. Dot Saldaña tiene una habilidad especial para capturar la esencia del entorno natural. Sus poemas breves son como haikús que hacen honor a la fugacidad del momento; son un espejo de las emociones humanas. Sus descripciones son tan vívidas que podemos casi sentir el viento o escuchar el murmullo del agua.
La poesía de Jorge Dot Saldaña no solo es un deleite estético, sino también una invitación a la introspección. Una poesía amiga del alma, que la acompaña y la apacigua, la consuela, y en donde encontramos verdad y esperanza.
La cuarta pared
En la cuarta pared de las palabras
Está la poesía entretenida
Así como en tus besos se recogen
Las luces del amor y del deseo
Y llega la delicia hasta tus manos
Y surte de tu voz el suave amante
Y se hunde en tu dulzura mi capricho
Para que al fin nos llegue la alegría
Camina pues hacia el amor brillante
Hasta el grato placer de ahora tenerme
Consumido en tu flor y en tu cintura
Mientras en la frontera de la vida
Otras voces sensibles se esclarecen
Y otros dioses de amor se nos ocultan
Patrimonio del placer
¿Cuál es el patrimonio del placer?
Cisnes
Barnaclas
Gaviotas sombrías
Gaviotas reidoras
Gansos del Nilo
Las aves de tu sonrisa
Todo lo que ves
Y el mundo que iluminas
Indaga
Indaga en el placer de la derrota
De sentirte acabado y recogido
Ausente ya del mundo entretenido
En manantial de canto que no brota
Pues cuando al placer el dolor azota
Con descuidada ausencia o con olvido
Cuando el placer se siente confundido
En brazos del amor con alma rota
Puede entonces surgir un nuevo brillo
Que augure del placer renacimiento
Que traiga hasta el dolor el más sencillo
Gozo que quiera amar tu pensamiento
Y cierre enamorado el anillo
De paz y sueño y carne y sentimiento
Pasifloras
Un infinito jardín
De efímeras pasifloras
Atardece en tus manos
Y se llena la noche
Del color de la malva
Sola
No dejes pasar las nubes de la inquietud
Sobre el extenso campo de tu belleza
Ni bajo el cielo perpetuo de tu noche
Permitas otro desasosiego
Que el ligerísimo del amor
Ni dejes que el placer te confunda
Y te lleve a pensar
Que se ha consumido
La última soledad
Porque a pesar de la alegría
Estás en verdad sola
Eternamente sola y plena
Como un roquero pardo
Y en la tarde brillas azulada
Con delicada afección
Mientras cantas recortada
Sobre el duro horizonte del cantil
Sabiendo que vas a elevarte pronto
Muy por encima de ti
Nada
Has descubierto en Dios la nada bruna
Y en la nada dormida te has quedado
Muy por encima de razón alguna
Que es la nada de Dios la del amado
Y en esa parda nada te has bañado
Como quien limpia a Dios de sus heridas
Con el agua sangrante de las vidas
Ocultas al dolor enamorado
Y Dios regresa siempre al mismo lado
A la orilla secreta inoportuna
Y allí se queda en ti incardinado
Como si hubiese el amor amado
Y el amado al amor hubiese alguna
Vez su perpetuo tiempo dedicado
El sabor
El sabor de tu luz tras los cristales
De la última ventana del afecto
Es el que va a perdurar en nosotros
Y está aquí en el valle retenido
En los cantos constantes de las aves
En las nubes amables de la tarde
En la luz de la luna compañera
En los bosques que abriste para mí
Saboreo con calma lo que miro
Agradezco a tu vida lo que tengo
Y descanso tranquilo en la frescura
De los campos abiertos del amor
Soy palabra para ti soy palabra
Soy tan tuyo que mío ya no soy
El petirrojo
Si has venido petirrojo a cantar conmigo
A mostrarme armonía en la felicidad
Devuélveme en tu vuelo la luz de la verdad
Entrégame tu canto y tu alma como abrigo
De trinos y frescores y con el verde trigo
Destellando nuevos brillos de tu libertad
Renueva en mi camino la voz de la bondad
Y acompáñame siempre como amor como amigo
Despiértame en el sueño petirrojo del cielo
Desciéndeme tranquilo al río y al trigal
Ocúltame del fragor de la ausencia y del duelo
Haz que todo cambie que nada ya sea igual
Que las nubes nos digan el destino del vuelo
Que mi beso se funda con tu beso final
Intimidad
La intimidad profunda no se explica en un canto
Ni se detalla en los versos del amor más cabal
Ni en la locura clara de mirarme en tus ojos
Pues sólo la alcanzamos en el sueño final
Por eso quien se calla acierta detenido
En el presente puro de saberse sincero
Alejado de todo lo que no sean caricias
Del invierno que calma nuestro paso del tiempo
Sosiego entretenido en el más fresco día
Son tus manos sencillas de savia fulgurante
Expuestas sólo al hogar y a los besos dormidos
Abrazadas al vacío de la soledad
Sigue pues luminosa y callada en el poema
Mantén la intimidad alejada de la calle
Y sube al ventanal donde descansan los libros
A escuchar el silencio que al fin nos sanará
Flor de acanto
Ahora que abren las flores del acanto
Sus pequeños pétalos al olvido
Ahora que llega el sol enfurecido
A iluminar el viento y su canto
Ahora que la soledad cubre el manto
Del tiempo del amor y del sentido
Nuevo tiempo que al fin habré tenido
Abrigado por ti tras el quebranto
Ahora quiero entender en tu sonrisa
Que el campo de labor no está vedado
A las flores abiertas por la brisa
Del nuevo valle y del nuevo amado
El aura que acaricia tu camisa
Con vuelos de color enamorado
Jorge Dot

Semblanza:
Jorge Dot Saldaña nació en Tudela, Navarra, España, en 1963, hijo de Jorge y de Ramona. Es fundador y presidente de la Fundación Alambique para la Poesía y miembro de la tertulia El Alambique, de Madrid, desde hace más de 26 años.
Desde la Fundación Alambique para la Poesía, Jorge Dot ha desarrollado una intensa labor de promoción de la poesía a través de las revistas El Alambique, La Primera Piedra y Oropeles y Guiñapos, entre otras. Jorge Dot participa activamente en el Ágora de Poesía de Guadalajara y es miembro de la Asociación Navarra de Escritores-Nafar Idazleen Elkartea.
Jorge Dot ha publicado poemas en las revistas Poesía por Ejemplo, Cuadernos del Matemático, La Primera Piedra, Turia, El Alambique, Traslapuente y La Revista Áurea, entre otras, y ha escrito varios libros de poesía inéditos: Primeros Poemas, La Frontera Sensible, La Belleza de Dios, Actas de un Perro, Los Trabajos del Amor, Extraño, El Desaliento, El Placer y El Olivar, y ha publicado Los Trabajos de la Muerte (2021, Olifante Ediciones de Poesía) y Los Prodigios del Amor (2024, Olifante Ediciones de Poesía).
Jorge esta en proceso de publicación de un libro de cuentos infantiles, La jirafa Tafa, con la Editorial Apuleyo. La jirafa Tafa surge de los cuentos que contaba a sus hijos, y forma parte de una colección de cuentos infantiles de aventuras de la jirafa Tafa.
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